El buceo es una de las actividades preferidas de los turistas que buscan nuevas aventuras durante sus vacaciones. Para ellos, el Lago de las Medusas, en Palau, es el lugar indicado para emprender el próximo viaje.
Islas Palau es un país insular compuesto por cerca de 340 islas de origen volcánico y coralino en el mar de Filipinas. En las islas Roca se encuentra este espejo de agua único en el mundo.
Cuando la comunicación del lago con el mar quedó cerrada, también se aisló la población de medusas que se encontraba en su interior.
Estos organismos comenzaron a reproducirse y poblaron el lago, que comenzó a ser visitado más frecuentemente para analizar este fenómeno, al punto de ser declarado Patrimonio de la Humanidad en 2012.
Los turistas se dieron cuenta que las células urticantes de las medusas del lago son tan pequeñas que su aguijón no tiene efecto sobre la piel humana, por lo que el buceo no es peligroso, sino que regala una de las imágenes más extrañas que pueden conseguirse bajo el agua.
Durante la noche, las medusas descienden hasta unos 20 metros de profundidad. Las autoridades permiten el buceo solamente cerca de la superficie para no molestar a esos animales y reducir el riesgo de envenenamiento por sulfuro de hidrógeno, que se encuentra en el fondo del lago.