El extravagante rancho californiano "Neverland", que perteneció al fallecido rey del pop Michael Jackson, fue rebajado en su cotización de 100 a 67 millones de dólares al llevar casi dos años a la venta sin encontrar un comprador.
Jackson vivió 15 años en este complejo de 22 edificios situado en el valle de Santa Ynez, a más de dos horas al norte de Los Ángeles, donde compuso algunas de sus canciones más famosas y pasó incontables jornadas disfrutando de sus atracciones con cientos de niños a los que invitaba.
El músico compró el rancho en 1987 por 19,5 millones de dólares a William Bone, un empresario que hizo fortuna construyendo campos de golf.
Enseguida lo rebautizó con el nombre de "Neverland" ("El país de nunca jamás, en español"), la isla imaginaria donde los niños nunca crecen que el escritor J.M. Barrie describe en su novela fantástica "Peter Pan".
Tras muchos rumores, Jackson fue detenido en 2003 por haber abusado presuntamente de menores y la propiedad se convirtió en el blanco de las investigaciones de la policía.
El artista fue absuelto en 2005 después de un mediático juicio, pero nunca más regresó a "Neverland".
Ahogado por las deudas -durante el proceso se dijo que gastaba entre 20 y 30 millones de dólares más de lo que ganaba-, Jackson finalmente vendió su rancho en 2008 a la firma Colony Capital por 23 millones de dólares.
La empresa remodeló la propiedad y le devolvió su nombre original "Sycamore Valley Ranch" ("Rancho del valle de Sycamore") para ponerla en el mercado, señaló The Wall Street Journal.
Decorada con la ayuda de vigas de madera expuestas, la propiedad tiene cinco chimeneas y pisos de madera de roble francés del siglo XVIII.
El rancho cuenta con una gran cantidad de "amenities" para ser disfrutadas. La más extravagante tal vez sea una estación de tren estilo Disney completamente equipada para un almuerzo agradable.
Hay un cuartel de bomberos y un edificio administrativo privados, una casa para huéspedes con cuatro unidades, una casa pabellón de tenis con piscina, y un edificio de 510 metros cuadrados donde se levanta un cine privado para 50 espectadores.
De la época en la que "El rey del pop" era su dueño queda un tren para moverse por sus 1.090 hectáreas.