La prestigiosa revista de National Geographic consideró a la librería porteña El Ateneo Grand Splendid como la más linda del mundo.
Se trata de un galardón más para este lugar, sitio obligado de visita en varias guías mundiales para quienes visitan Buenos Aires, aún considera en América latina como una "meca" cultural.
"La iluminación es suave, con acentos que muestran lo mejor de la artesanía de principios del siglo XX. Las conversaciones son silenciosas, como en una gran biblioteca; sin embargo el espacio es tan cálido y acogedor que el café, en la parte de atrás de la sala cavernosa, está lleno de clientes que leen y beben capuchinos y submarinos de chocolate", comienza la crónica del mensuario.
"Usted ha entrado a la librería Ateneo Grand Splendid. Imponente. Hay quienes pasan el día leyendo allí adentro", añade. Situada en Santa Fe y Callao la librería, dice el artículo, "frecuentemente es citada en los blogs como la más linda del mundo". Y, agrega Brian Clark Howard, el autor, que "pueden no estar equivocados".
El artículo del National Geographic cuenta que el edificio fue inaugurado en 1919 como teatro. Por allí pasaron cantantes como Roberto Firpo (que le dedicó un tango) y hasta Carlos Gardel.
Hace algo más de un mes, durante la reunión del G20 se lo vio al presidente francés Emmanuel Macron reunido con escritores y hacer honor a la tradición literaria argentina. El escenario era ideal.
Allí, también, se hacen innumerables presentaciones de libros y la visitaron Rosa Montero y José Saramago, entre muchos otros escritores.
"El café- sueña el redactor- está ubicado en lo que fue el escenario, así que uno puede imaginar su nombre escrito en neón mientras se sumerge en la pastelería".
La publicación aconseja a los viajeros visitar el lugar y señala "los magníficos frescos en el techo y el estilo latino".
La cúpula fue realizada por Nazareno Orlandi como una celebración de la paz, tras la Primera Guerra Mundial. El frente tiene una marquesina de estilo griego con cariátides que sostienen los balcones de granito gris, hombres agobiados por el peso.
Fue sede de Radio Splendid y de la discográfica El Nacional Odeón a partir de 1926. Salvo en el período 1964-1973, cuando volvió a ser teatro, se convirtió en uno de los cines más importantes de la Ciudad y, tal vez, el más bello.
Lleno de historias y mística, logró resistir varias crisis pero no pudo competir con las grandes cadenas y cerró en 2000, con un futuro incierto.
Sin embargo, unos meses más la cadena El Ateneo, de la familia Grüneisen, decidió instalar allí la librería más grande de América latina con 2.000 metros cuadrados.