A pesar de que su ubicación paradisíaca en la cima de una colina hace a Civita di Bagnoregio una ciudad que seduce como casi ninguna de los pequeños poblados de Italia, en realidad esconde una triste belleza que aflora con su apodo de "la ciudad moribunda"-
En esta preciosa localidad los turistas pueden encontrar edificios imponentes y arcadas etruscas del siglo XII luego de dejar atrás el casco urbano del pueblo de Bagnoregio y cruzar un puente peatonal que fue construido en 1995.
Anteriormente, el acceso a Civita era mucho más complicado, a través del valle y por un camino pedregoso que la hacía casi inaccesible, ya que una parte es un túnel profundo que atraviesa la parte más baja de la ciudad.
En el centro del poblado está la plaza principal y la iglesia románica de San Donato, con sus antiguos y anchos pilares. Es uno de los principales sitios de atracción para los 40 mil turistas anuales que llegan a un poblado cuya población permanente no supera la veintena de personas.
Los residentes descienden con el paso de los años por lo aislada que está la ciudad. Otro motivo de su aislamiento es la erosión del cerro, lo que pone en peligro la existencia de Civita, que puede desmoronarse en los próximos años. Por eso, esa increíble ubicación que la hizo escenografía de películas y series de TV también la convierte en "La ciudad moribunda" por su inexorable destino de desaparición.